El agua, independientemente de su origen, contiene bacterias que pueden causar infecciones oculares. Además, es posible que tus lentes de contacto también pierdan completamente su forma al almacenarlos en agua. Bacterias como Acanthamoeba, por ejemplo, es un organismo que a menudo se encuentra en el agua. El motivo es simple, pues el agua no limpia bien ni mucho menos desinfecta las lentillas, ya que en ella hay trazas de bacterias, hongos y otros microorganismos.
Si se usan las lentillas tras haberlas guardado así, se corre el riesgo de sufrir una infección ocular, lo cual puede llegar a producir pérdida de visión e incluso ceguera en los peores casos, sobre todo si no se trata adecuadamente la infección. Sin embargo, con el uso de lentillas, se crea una capa que protege a los agentes infecciosos y las sustancias irritantes (cloro, sal, etc. Esto es un grave error, ya que tanto el agua como otros líquidos que no sean fórmulas para la conservación de las lentillas no aseguran ni su buena conservación ni, sobre todo, una conservación aséptica. Esto ha sido bastante feo para mí, porque crees que vas a quedar perfecta al 100% y te quedas viendo mal de un ojo, la verdad que ha sido un final un tanto amargo.
De hecho, el principal problema que plantea usar lentillas en el agua es que pueden facilitar las infecciones causadas por diversos agentes patógenos (virus, bacterias, amebas, etc. Para usar lentes de contacto de manera segura, debe comprometerse a cuidarlos adecuadamente y reemplazarlos cuando sea necesario. Esta ameba es fácil de encontrar en el agua del mar, ríos y pozos (incluso también en el agua del grifo si no está debidamente tratada). Consulta siempre con un óptico-optometrista antes de elegir una solución concreta y lee siempre con atención las instrucciones de uso específicas indicadas en cada solución.
Los expertos en oftalmología no nos recomiendan recurrir al agua, ya que no limpia ni desinfecta las lentes de contacto. No, en caso de que no cuentes con la solución especial para lentes de contacto, lo más recomendable es utilizar solución salina o suero fisiológico, para su conservación, pero debes saber que este tipo de soluciones no desinfectan los lentes, por lo que es necesario desinfectarlos lo antes posible. En este otro artículo de EcologíaVerde te explicamos Qué plásticos se reciclan y cuáles no, para que puedas reconocer los símbolos en el estuche de plástico de las lentillas. Por lo anterior nunca se debe utilizar agua del grifo, ni agua destilada, ni agua mineral, ni cualquier otro tipo de agua, debido a que en este tipo de aguas puede haber bacterias que pueden infectar los ojos de una manera muy severa, provocando problemas muy graves de visión.
Muchos de vosotros os hacéis esta pregunta muy a menudo, prefieren utilizar las lentes de contacto antes a los convencionales anteojos, para una mayor conveniencia y comodidad.