Dormir con lentillas puede tener graves consecuencias para tus ojos debido a la falta de oxígeno y lágrimas, desde incomodidades leves como sequedad, enrojecimiento y picor, hasta complicaciones más graves, como úlceras y queratitis, la inflamación de la córnea. Dormir con los lentes de contacto aumenta de seis a ocho veces el riesgo de sufrir molestas infecciones oculares. Es una de las cosas más comunes y peligrosas que suelen hacer los adolescentes y los adultos usuarios de lentes de contacto. No importa si se trata de lentes de contacto de uso prolongado o si se duerme accidentalmente sin quitárselos o si lo hace únicamente de forma ocasional.
En nuestros centros ofrecemos el servicios de contactología, que se refiere al estudio y adaptación de las lentes de contacto. Thomas Steinemann, coautor del informe de los CDC, considera que la popularidad de los lentes de contacto contribuye a la actitud despreocupada que toman muchas personas en relación con ese dispositivo médico que usan todos los días. Pero, lo cierto es que no importa su material o confección, no hay variación en todo el daño que ocurre cuando se duermen con ellas. Hoy en día, las lentes de hidrogel de silicona favorecen la entrada de una mayor cantidad de oxígeno al ojo, y aunque están indicadas para un uso prolongado, es un error pensar que por ello sí se puede dormir con ellas de forma reiterada ya que igualmente se puede producir enrojecimiento o una abrasión de la córnea.
Esto significa que quien las usa, se las retira al cabo de 6 noches o 29 noches, respectivamente, y realiza una noche de descanso. Los expertos son firmes al advertir que el ojo humano necesita hidratación y oxígeno para mantenerse saludable, dos cosas que disminuyen de forma severa cuando se duerme con lentillas, aumentando el riesgo de infección en la córnea. Si duermes con lentillas que no son específicas para ello, a tu córnea no le llegará suficiente oxígeno. Pero los lentes son realmente un dispositivo médico que se inserta en el ojo y hay que hacerle caso al médico.
Dormir con lentillas o lentes de contacto, ya sea por la noche o durante la siesta, puede ocasionar infecciones oculares en la córnea, por lo que no es recomendable aunque muchas veces puede olvidarse. Si tus lentillas no son específicas para poder dormir con ellas puestas debes quitártelas todos los días. Timothy Gibbons, optometrista del Centro de Salud de la Universidad de Utah, señala en el portal Health Feed que el agua es hogar de todo tipo de virus y microbios, algunos de los cuales ni el cloro puede eliminar. Si esto último te ha pasado, seguramente habrás despertado con un poco de sequedad en los ojos, y probablemente, pensado que eso sería todo.
Aunque ese tipo de infección acecha con frecuencia al órgano ocular, por ejemplo, puede generarse si te duchas con las lentillas puestas; el riesgo a contraerla es cinco veces mayor si se usan los lentes de contacto durante la noche. Si bien es cierto que cada vez el diseño y los materiales con los que se fabrican las lentes de contacto son mejores y cada vez más permeables, un abuso de las mismas evita la correcta lubricación de la lágrima en la córnea, así como de un necesario aporte de oxígeno a los vasos sanguíneos del interior del párpado.